El arrendamiento de todos los inmuebles situados en zonas urbanas está regulado por la Ley de Arrendamiento Urbano y el Código Civil; sin embargo, el contrato de arrendamiento de local comercial se denomina “arrendamiento para uso distinto del de la vivienda” ya que existen algunas diferencias con respecto al alquiler de viviendas.
Un arrendamiento de un local comercial no es solo el alquiler de un espacio, sino también la intención de darle un uso comercial, industrial o formativo, cuyo fin es obtener un lucro según la actividad comercial desarrollada. El desarrollo de una actividad implica solicitud y abono de licencias y permisos, realización de obras, inversión… Por ello, tanto para arrendador como para arrendatario es importante tener claro qué debe incluir un contrato de arrendamiento de local comercial para que ambas puedan hacer valer sus derechos en caso de controversia.
El artículo 4.3 de la LAU establece que los arrendamientos para un uso distinto del de la vivienda se rigen, en primer lugar, por la voluntad de las partes y, en su defecto, por el título III de la LAU y por las disposiciones de CC. Por lo tanto, es conveniente que la redacción de arrendamiento de local comercial se realice teniendo en cuenta las disposiciones legales al respecto.
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¿Qué debe incluir un contrato de arrendamiento de local comercial?
A la hora de redactar el contrato, en primer lugar, se debe indicar el uso que se dará al inmueble; en concreto, se indicará que se trata de un arrendamiento para uso distinto del de la vivienda.
A continuación, se incluirán los datos identificativos de arrendador y arrendatario. Dejando claro en ambos casos si se trata de persona física o persona jurídica. Junto con el nombre completo, se indicará un número de identificación y, si se trata de persona jurídica, se dejará constancia del nombre del representante legal, así como de su número de identificación. Ambas partes deberán aportar un domicilio que será el que se empleará para las notificaciones.
Indicadas las partes y establecida la intención de propietario de ceder y de inquilino de alquilar el inmueble, se establecerán las características del inmueble y, en concreto, la dirección, los metros y las características de este (plantas, distribución, trasteros o aparcamientos…). Del mismo modo, se indicará si se trata de un edificio individual, o si forma parte de una comunidad de propietarios.
Tal y como recoge la LAU, para la celebración de este contrato, rige el común acuerdo entre las partes, que podrán incluir tantas cláusulas como consideren necesarias para proteger sus derechos sobre el inmueble y su uso. En cualquier caso, habrá que incluir cláusulas en la que se indique la renta que se pagará y su modalidad, la fianza depositada, la duración del contrato o los meses de carencia.
¿Es lo mismo un contrato de alquiler de local con y sin mobiliario y equipos?
En la elaboración del contrato es importante tener claro si se trata de un local que se alquila para que el arrendatario inicie una actividad económica o si, por el contrario, ya existe una actividad similar con anterioridad y, por lo tanto, se arrienda equipado (mobiliario, equipos, licencias…). En el primer caso, se trataría de un contrato de arrendamiento de local, mientras que el segundo es un arrendamiento de industria.
¿Puede el arrendatario realizar obras en un local comercial en alquiler?
Una cláusula habitual en los contratos de arrendamiento para uso distinto del de la vivienda es el de posibilidad de realización de obras. Teniendo en cuenta que se trata de un alquiler con fines lucrativos para el arrendatario, es frecuente que se permitan obras; sin embargo, debe incluirse una cláusula específica que indique no solo la posibilidad, sino también los términos y las condiciones en las que estas obras se deben realizar.
¿Se permite el subarriendo de locales comerciales?
Para muchos arrendatarios puede ser interesante la opción del subarriendo del local comercial. Para poder realizarlo de forma legal, habrá que incluir una cláusula en la que se recoja esta posibilidad; así como las condiciones en las que se realizará. Se fijarán las cantidades en las que el arrendador podrá incrementar la renta y el resto de las condiciones del contrato de subarriendo del local comercial que ya hemos comentado anteriormente.
Aquí tienes un modelo de contrato de alquiler de local comercial ;
Una vez redactado y leído, ambas partes firmarán el contrato como prueba de que están de acuerdo con todo cuanto en él se incluye.
Un alquiler con fines comerciales implica la intención de desarrollar una actividad lucrativa, lo que implica necesidades diferentes a las del alquiler de una vivienda; por ello, es conveniente celebrar un contrato que tenga en cuenta las características propias de este tipo de alquileres.