La reducción de las dimensiones de las viviendas y el aumento de los contratos de alquiler en detrimento de la compra de vivienda explican la creciente necesidad de espacios en los que albergar muebles y otros enseres.
El mercado del alquiler de trasteros despierta el interés de muchos y se ha convertido en una excelente forma de aumentar los ingresos para todos aquellos que disponen de un pequeño espacio que no se ajusta a las características de otro tipo de alquileres, pero que resulta perfecto como almacén.
Sin embargo, para asegurar que el alquiler de un trastero se realice con todas las garantías para ambas partes y, al mismo tiempo, para evitar problemas o malentendidos, es recomendable que el alquiler de plazas de garaje o viviendas con trasteros se realice mediante la celebración de un contrato de alquiler de trasteros.
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Cómo redactar un contrato de alquiler de garaje con trastero
Una buena forma de sacar rendimiento a un trastero y de aumentar el interés de alquiler de una vivienda es añadir un trastero como espacio anexo. Para ello es necesario hacer algunos cambios en un contrato de alquiler genérico para añadir las características y las condiciones de alquiler del espacio de almacenaje y añadir una cláusula para el alquiler de trasteros.
Identificación y características del inmueble y el trastero
En la identificación del inmueble se debe especificar que el alquiler incluye vivienda y trastero, dejando trato que ambos son propiedad del arrendador.
Cláusula para el contrato de alquiler con trastero
En el destino del inmueble se incluirá una cláusula específica para el destino en el que se definirán los límites de uso de este espacio:
“El cuarto trastero se considera como parte accesoria de la vivienda, siendo su uso permitido el almacenamiento de artículos y enseres propios de la vivienda. Se prohíbe específicamente su uso comercial, industrial o el almacenaje de productos o artículos que no se consideren habituales en una vivienda; así como aquellos prohibidos o peligrosos”.
Cómo redactar un contrato de alquiler de trasteros
Por otro lado, también puede ser interesante alquilar el cuarto trastero de forma independiente, para lo cual es necesario redactar un contrato de alquiler que, aunque sencillo, tienen características propias que conviene conocer bien.
Identificación de las partes
La primera parte del contrato debe incluir los datos de arrendador y arrendatario. En concreto, para cada una de ellas se debe indicar el nombre y un número de identificación, así como el domicilio y los datos de contacto que, como mínimo, deben incluir un número de teléfono.
Identificación del trastero
En esta parte se indicarán todas las características que sirven para identificar de forma unívoca el espacio trastero.
Por un lado, se debe indicar su ubicación exacta; por otro, sus dimensiones y el resto de las características que sirvan para indicar de forma clara de qué trastero se trata.
Además, se debe garantizar el acceso al trastero en cualquier momento; por ello, se incluirán todas las medidas que sirvan para garantizar el derecho al acceso (entrega de juegos de llaves, códigos de acceso…).
Finalidad de uso del trastero
El trastero es un espacio que se cede para almacenaje, y así debe especificarse en el contrato alquiler trasteros. De hecho, el arrendatario debe informar sobre la finalidad de uso (almacenaje de material de oficina, de maquinaria, guardarropa…).
Además, en este apartado se recogerá la prohibición explicita de uso como vivienda o como local comercial.
Mensualidades, periodicidad y fianza en el alquiler de un garaje con trastero
El alquiler de trasteros se puede realizar por días, semanas o meses. El acuerdo entre las partes se recogerá en el contrato; así como el pago correspondiente según la duración de uso y la periodicidad del pago.
En su Título III, la Ley de Arrendamiento Urbano establece que para este tipo de contratos el l arrendatario entregara el equivalente a dos mensualidades.
Duración
Los contratos de alquiler de trasteros tienen duración determinada, que puede ser de días, semanas, meses o años. Tal duración debe especificarse en el contrato.
Cesión del contrato a terceros
La legislación vigente sobre el alquiler de trasteros recoge la posibilidad de que la parte arrendataria pueda subalquilar el espacio a otros, siempre y cuando la parte arrendadora no se ponga.
Para ello debe incluirse en el contrato una cláusula que recoja esta posibilidad.
Firma de las partes
Por último, y para que el contrato tenga validez, ambas partes deberán firmar el contrato.
Descargar un contrato de alquilar de garaje con trastero con todas las garantías
Alquilar un trastero puede ser una buena forma de obtener ingresos extra de un espacio al que no se le da uso, y que otros podrían emplear como zona de almacenaje. Sin embargo, es conveniente saber cómo redactar bien un contrato de alquiler a fin de garantizar un alquiler sin sobresaltos tanto para arrendador como para arrendatario.